1 de septiembre
Vuelta al cole, vuelta a mí
Llega septiembre y con él la vuelta al cole. Continúa la intensidad. Porque intenso, lo que se dice intenso… mi vida siempre lo es.
Vuelvo al final de una etapa en la Región de Murcia. Tres meses sin pisar mi casa y allí me espera una nevera con una bolsa de fruta olvidada. No sé si abrirla será un acto de valentía o de crueldad.
Pero así es la vida: dejas cosas pendientes, y cuando vuelves, lo primero que haces es enfrentarte a lo que se pudrió en tu ausencia.
También vuelvo al estudio de 4x4, con estanterías repletas de libros, objetos y palabras que me da un poco de miedo revisar. Un espacio pequeño, pero lleno de memoria. Y sí, también lleno de polvo y con el alquiler subido. Tendré que pedir ayuda para darle vida de nuevo.
La rutina no siempre es rutina: a veces es escenario de reencuentros con lo que fuimos.
El curso pasado viví algo hermoso. Una historia breve, una semilla que no floreció, pero que me enseñó que hay encuentros que no necesitan durar para ser importantes. Lo digo porque a veces confundimos permanencia con profundidad, y no siempre van de la mano.
Este año toca TFG y prácticas. Termino mi segunda carrera, y después, el Máster de Profesorado. Un trámite necesario, de esos que te hacen rodar los ojos pero que también te permiten avanzar.
En el fondo me gusta estudiar, lo admito. Lo que no me gusta es cuando la formación se convierte en burocracia.
Pensé en dar un salto lejos —quizá hasta Australia— pero tras pensarlo bien decidí dejarlo para más adelante. Por ahora quiero otra cosa: prosperidad y paz.
Tan sencillo y tan difícil como eso.
(Para ayudar, me he comprado un llavero y una pulsera de minerales en Ale-Hop… porque cuando uno necesita algo, cualquier gesto simbólico suma).
Este año rediseño mi web y mi logotipo, pronto lo verás. Ofrezco nuevos servicios. Me enfoco en vivir el proceso con coherencia y valores. Puede que esa integridad me cierre puertas, pero no voy a cambiarla: prefiero ser alguien que va con la verdad por delante.
Me siento expansivo. Y me gusta este estado. La semana pasada recibí dos mensajes sinceros:
“Si no vamos a acostarnos, mejor mantener distancia”.
Lo agradecí. Prefiero la sinceridad a la máscara. Porque lo que busco no es un “aquí te pillo, aquí te meto”. Lo que busco es algo con raíz, algo parecido a esa semilla que, aunque no floreció, me recordó que lo más valioso de la vida no siempre es lo que se queda, sino lo que te transforma.
Y tú, ¿qué has dejado en tu nevera emocional este verano? ¿Hay algo pendiente de abrir, limpiar o tal vez agradecer?
✍️Gracias por llegar hasta aquí. Si lo que has leído te ha removido, compártelo con alguien que lo necesite.
📩Puedes escribirme respondiendo directamente a este correo —me leo todo.
🌐Más sobre mí en: alextersse.com
📸Instagram: @terssealex
basado en hechos reÁlex 🎭
